Dar a conocer a las personas la importancia que tienen estos ecosistemas oceánicos para Chile y para el planeta

Entrevista al Dr. Carlos Gaymer, académico de la Universidad Católica del Norte y director del centro ESMOI, en el marco de la exposición por el Día Mundial de los Océanos enseña sobre la diversidad de especies, la protección, las amenazas y contaminación de las islas oceánicas de Chile. 

Escrita por Antonieta Mackenzie G.

El pasado 8 de junio, en el Museo Marítimo Nacional, se realizó la inauguración de la exposición temporal “Chile en el planeta Océano, protegiendo nuestra biodiversidad en mar abierto”, posterior a la firma del Programa Oceánico Nacional. A la exposición, organizada en conjunto por el Museo y la Universidad Católica del Norte, asistieron diversas autoridades nacionales y regionales, entre ellas: la ministra de Defensa Nacional, Maya Fernández; la ministra de Medio Ambiente, Maisa Rojas; la ministra de Ciencia, Tecnología e Innovación, Aisén Etcheverry; el ministro de Relaciones Exteriores, Alberto van Klaveren; y el alcalde de la Ilustre Municipalidad de Juan Fernández, Pablo Manríquez.

Carlos Gaymer estudió biología marina en la Universidad Católica del Norte (UCN) y realizó un doctorado en ecología marina en la Université Laval, Canadá. Además, es el director del centro de Ecología y Manejo Sustentable de Islas Oceánicas (ESMOI), cuya labor es “generar información científica para la conservación y el manejo sustentable de las islas oceánicas y montes submarinos”. 

¿Cuál es la temática de la exposición?
Es una muestra de los ecosistemas marinos y la biodiversidad de alta mar, es decir, de nuestras islas oceánicas. A través de paneles con infografías, se exponen las amenazas por la contaminación y la manera en que Chile se está haciendo cargo de estos ecosistemas; también, muestra una mirada histórica de hace cientos de años de las primeras exploraciones a esos territorios y del aporte de la Armada a la protección y vigilancia de estos. Se trajeron, desde la Sala de Colecciones Biológicas de la UCN, las muestras más representativas de las islas oceánicas, eso incluye Rapa Nui, Juan Fernández y Desventuradas. Además, tenemos en exposición peces y crustáceos impresos en 3D.  

¿Cuál es el objetivo de la exposición?
Dar a conocer a las personas la importancia que tienen estos ecosistemas oceánicos para Chile y para el planeta. Mostrar sus principales amenazas, que son la sobre pesca, la contaminación por plástico, entre otros, y qué se está haciendo para conservarlos.

¿De qué forma afecta la contaminación a las zonas de alta mar?
El mayor problema es la contaminación por basura marina. Hay dos tipos de basura que se están generando: la que producen las flotas de pesca en aguas internacionales, quienes botan sus equipos de pesca, como cuerdas y redes, al mar, provocando que animales como ballenas, tiburones, tortugas y aves se enreden y mueran; y la basura que llega a las islas desde el continente, que se convierten en micro plásticos.

¿Cómo afectan, particularmente, los micro plásticos a las islas?
La basura que entra desde continente, al paso de los años, se van fragmentando por las fuertes corrientes del giro del Pacífico Sur (sistema de corrientes), y este va concentrando la basura en el punto central. Las islas Salas y Gómez y Rapa Nui se encuentran en el centro del giro y, por ende, reciben toda esta contaminación. El problema de estos micro plásticos es que los animales los confunden con sus presas y se los comen. Tenemos registros de las aves alimentando a sus polluelos con basura, y los polluelos mueren finalmente porque se les bloquea el sistema digestivo, provocando sus muertes. 

¿Por qué es importante mostrar a la gente la biodiversidad de las islas oceánicas?
Las islas oceánicas son los territorios más desconocidos por la gente. Aquí [en el continente], la gente puede asomarse y avistar animales marinos; o, al bañarse en la playa, conocerlos de cerca. Sin embargo, ir a las islas oceánicas es difícil, sobre todo a aquellas deshabitadas como Salas y Gómez o las Desventuradas, donde la única manera de llegar es por los buques de la armada. La idea, entonces, es acercar estos territorios a las comunidades que no tendrían la oportunidad de conocerlo y así fomentar el cuidado y protección de estos ecosistemas.