Un equipo de investigadores dio a conocer un nuevo hallazgo que resalta la importancia de la biodiversidad de estos ecosistemas aislados como los Motu Motiro Hiva (Isla Salas y Gómez).
El estudio, que acaba de ser publicado en la revista científica Diversity, presenta a Motuchernes spatiodigitus gen. nov., sp. nov., un arácnido perteneciente a la familia Chernetidae, cuyos rasgos morfológicos y análisis genéticos no solo justifican su clasificación como especie nueva, sino también la creación de un género totalmente nuevo. El hallazgo se suma al reporte de un ejemplar juvenil del género Garypus, que representa el registro más austral de Garypus en el Océano Pacífico.
Los pseudoescorpiones son diminutos arácnidos depredadores, que apenas miden unos milímetros y se distingue por poseer grandes pinzas similares a las de un escorpión, pero carecen de la cola y el aguijón venenoso.
La investigación fue liderada por el Dr. Mark S. Harvey, experto mundial en arácnidos, quien ha descrito más de 1000 especies de este grupo. Además, contó con la participación de Matías Portflitt-Toro del Centro de Ecología y Manejo Sustentable de Islas Oceánicas (ESMOI) de la Universidad Católica del Norte (UCN), el Dr. J. Judson Wynne de la Northern Arizona University, Catalina Romero-Ortiz del Museum of Comparative Zoology de Harvard University, y el Dr. Darko D. Cotoras de la Pontificia Universidad Católica de Chile y la California Academy of Sciences, EE. UU.
Motu Motiro Hiva es una pequeña isla ubicada a ~400 km al noreste de Rapa Nui en el Pacífico Sur oriental y sus ecosistemas marinos son considerados un punto crítico de biodiversidad marina. “Hemos tenido el privilegio de visitar en varias ocasiones la isla para estudiar las aves marinas que nidifican ahí, es un lugar único. En una de esas visitas, examinamos algunos cadáveres momificados de aves y logramos recolectar algunos artrópodos, entre ellos esta nueva especie de pseudoescorpión, que en ese entonces no sabíamos que era nueva”. indica Matías Portflitt-Toro.
Años después, el Dr. Darko Cotoras visitó la Sala de Colecciones Biológicas de la UCN y examinó estos artrópodos, dándose cuenta de que eran un registro no documentado para la isla, por lo que se puso en contacto con el Dr. Harvey para comenzar esta importante investigación. El Dr. Cotoras, quien también es director de la Colección de Flora y Fauna Profesor Patricio Sánchez Reyes de la Pontificia Universidad Católica de Chile, indica que “la colaboración es clave para poder realizar descubrimientos de biodiversidad. Tanto por la logística necesaria para obtener el material, la infraestructura para mantenerlo, el conocimiento taxonómico para identificarlo y las redes para hacer que todas estas partes interactúen.”
Además, destaca “la importancia de este descubrimiento radica en demostrar que incluso islas de pequeño tamaño pueden albergar endemismos. Ello pone en valor estos territorios desde el punto de vista de su biodiversidad única, la cual ha evolucionado en aislamiento e independientemente por largos períodos de tiempo”.
Este hallazgo recalca que Motu Motiro Hiva tiene un gran valor biológico y ecológico no solo en sus prístinos ecosistemas marinos, sino también en su ecosistema terrestre, el cual aún no se ha estudiado en profundidad. Su biodiversidad única permanece oculta, y refuerzan la importancia de seguir investigando la biodiversidad terrestre de las islas oceánicas del Pacífico sur.
El artículo fue publicado en el número especial Arachnida Diversity and Conservation de la revista, y resalta el valor de la investigación colaborativa para documentar y proteger la biodiversidad en áreas de importancia ecológica global.